Nicolás Vega Anjel: 23 noviembre 2008

Hace dos meses atrás le recomendé -con toda modestia- a la Presidenta, que debía pedirle la renuncia a la Ministra de Salud , por los escándalos del SIDA. No lo hizo a tiempo, pero al final, la ministra -presionada por la opinión pública- renunció. La Presidenta estaba cruzada de manos, sin tomar una decisión y esperando que amainara el temporal. Por fin la Ministra renunció y la Presidenta siguió con las manos cruzadas.

Los funcionarios a los que les duele dejar sus sillones, deben reaccionar de inmediato, para salvar la imagen de su Presidenta.

A Provoste la destituyó la oposición para hacer un show nacional. Lo logró, porque ella la ex ministra Provoste se puso porfiada y no renunció por mantener sus "principios" personales. Había perdido el objetivo de las razones superiores del Estado, por sobre los individuos-funcionarios.

La Oposición utiliza muy bien los errores del Ejecutivo, porque los Ministros no tienen la conciencia de que cualquier error de trascendencia nacional debería ser causa inmediata de renuncia...sin que se la tuvieran que pedir. Las actitudes dignas de los servidos públicos que he observado, viviendo casi cuatro décadas en Europa, no se estila en Chile: la moral funcionaria, que es más fuerte que los reglamentos, obliga a los individuos afectados por un error -suyo o de los funcionarios a su cargo- a ser consecuentes con la ética que tiene que estar por sobre los reglamentos. La presión popular de una moral luterana o calvinista, los acosa, hasta que abandonan sus funciones.

Si bien los errores de las dos ministras mencionadas (una destituída y la otra renunciada , en el fondo eran nimios, los escándalos del PDI, sí que son graves: la policía destinada a perseguir el crimen, está compuesta en sus altos mando, por personas con conecciones con la mafia y además son extorsionadores.

El Director del PDI es responsable administrativo y moral de la corrupción dentro de su servicio. Debió haber renunciado hace rato, o el gobierno debió haberle pedido la renuncia hace tiempo. Si este policía -también acusado por incorrección funcionaria y sus "conections" con algunios prominentes torturadores- se avergüenza de sus subordinados, debería avergonzarse también de sí mismo.

En la Policía, no sólo debe funcionar la etica, sino también los controles. Y de estos últimos, es resposable su director. La oposición no ha puesto el grito en el cielo, porque siempre defiende a estos organismos. L oposición en la forma de la Derecha, considera a las instituciones armadas, policía y de seguridad, como sus predios privados. La oposición(la Derecha), a través de sus organismos "sociales" (Rotary Club, Club de Leones, Alguaciles)los considera como suyos. Pero ya se están levantando voces desde ese sector, para que el Director del PDI se vaya. El gobierno sigue como la cola y otros organos del chancho: siempre atrás y siempre detrás.
Será la Derecha la que podrá entonar himnos triunfantes en su supuesta lucha contra la corrupción?

Hace dos meses, también le recomendé al gobierno: el Director del PDI debe ser destituído.
Un gobierno no debe permitirse mantener durante mucho en el tapete de los medios de comunicación este tipo de escándalos
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El director de la Policía Civil Arturo Herrera, aseguró que: tiene sangre de horchata y cuero de chancho. Se le olvidó decir que tiene care´de palo.
“una de las cosas que se me previno era que aquí iba a tener sangre de horchata y cuero de chancho,......”. Parece que tiene también care´jarro o care´ra....

(lanacion.cl. Jueves 4 de dic. 2008)

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