En todo caso, en Chile se conserva la tradición dictatorial de derecha, de que cuando un gobierno no desea, o no es capaz de gobernar con las masas que lo llevaron al poder; cuando los gobernantes no tienen una visión y un proyecto de país, utilizan a los Carabineros (y a las Fuerzas Armadas) para que solucionen a “lumazos” y/o a balazos, los problemas que generan esa incapacidad.
Los resultados están a la vista: estudiantes apaleados, arrastrados por las calles, asfixiados con gases lacrimógenos; mujeres jóvenes heridas y maltratadas en su dignidad. ¿Qué pasa también con la persona que va dentro del uniforme? No hay derecho que a esas personas el sistema los transforme en casi bestias. También son padres de familia. (N.Vega)
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